jueves, 30 de junio de 2011

Acepto.

Frente al lago la hermosa doncella mira su reflejo. la brisa roza su nívea piel y mece sus cabellos negros. Es de noche y la luna lo observa todo. No sabe cuánto tiempo lleva allí, cuando de repente unas burbujas emergen a la superficie y rompen su imagen cristalina. Del fondo del lago surge un hombre vestido con una túnica gris y encapuchado, no se puede apreciar su rostro. Aunque ha salido del agua, su ropa no está húmeda. La joven no puede articular palabra.
- Surjo desde el mismo averno. Vengo a liberarte de tu condena -dice con voz profunda el encapuchado-.
- ¿P-por qué vienes a por mí?
- Quiero darte un capricho que miles de personas han suplicado. Te ofrezco la inmortalidad.
- ¿Que te tengo que dar yo a cambio?.
- Tu alma parece pura. dámela y yo te liberaré de tu aburrida vida mortal. Únete a mí.
- Acepto.

Él le ofrece su mano. apenas ella la toca, el frío la invade. Y juntos descienden hacia la eternidad.

sábado, 11 de junio de 2011

La maldición de Charles.

En un pequeño pueblo vivía un niño llamado Charles. Era de ese tipo de chavales arrogantes y malcriados, al que sus padres se lo consienten todo. Rodeado de sus juguetes y caprichos, Charles era feliz. Cierto día, Charles y sus padres fueron a una feria ambulante. Allí, una gitana les leyó la mano a sus padres:
-Aquí veo un hijo caprichoso que tendrá su justo castigo, y a unos esclavos que él llama padres.
Intrigados por estas palabras, volvieron a casa.
¡ Vaya bruja! apenas el chaval pronunció estas palabras, de sus manos surgió un abrasador fuego que le dejó la piel en carne viva.
Cada vez que el chico se comportaba mal, el fuego brotaba en su cuerpo y hacía en él profundas heridas. intrigados por el extraño suceso, los padres de Charles acudieron a cientos de médicos que no supieron explicar lo que le sucedía. era tan sencillo como que la gitana había ejercido en el muchacho una maldición que solo se quitaría si el muchacho escarmentaba.
Milagrosamente, apenas el chico pidió perdón a sus padres, sus heridas curaron como si nada hubiera pasado.