jueves, 10 de mayo de 2012

La línea humeante.

-Todavía me sigo preguntando como lo has hecho. Es increíble.
-Tranquilo, nadie lo va a notar.
-¿que nadie lo va a notar? ¿estás de broma?

John había ''despejado'' la calle sin saber cómo. Ahora un surco poco profundo y humeante atravesaba el paseo. A ambos lados  se apilaban cádaveres chamuscados. El espectáculo era dantesco.

-John, ¿qué demonios has hecho?
- Tío, no tengo ni idea, estábamos discutiendo y de repente esa cosa surgió de mí.
- Es horrible, llama a la policía, o a los bomberos, llama a quien sea y confiesa que fuiste tú.
- ¿Y qué les digo? ¿que me enfadé y me dio por proyectar una línea de fuego?
- Yo que sé...  di que algún loco explotó una bomba, inventa algo.
- De acuerdo, diremos que vimos el fuego, pero nada más.

Cuando la policía y los bomberos llegan no pueden creer lo que ven. Los bomberos examinan el surco mientras los policías buscan pruebas que concluyan en algo preciso.

- Solo sé dos cosas que hagan una línea así, un lanzallamas y un dragón, y que yo sepa, los dragones no existen -dice un asombrado bombero-

Los policías hacen fotos y se llevan cenizas y tejidos que puedan dar algo en claro. pero nadie sabe que el fuego fue originado por el inquieto joven que les llamó.


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