martes, 25 de diciembre de 2012

Cómprame un árbol (Breve cuento de navidad).

Lily quiere un árbol de navidad, todos los niños del barrio tienen uno, ella no quiere ser menos.

Mi hermana Lily cree que solo por poner el árbol, los regalos aparecerán a la mañana siguiente. Las gallinas ponen huevos, los árboles de navidad ponen regalos.

Ella ha entrado en mi cuarto como un torbellino, se ha subido a la cama y se ha puesto a saltar.

- ¡El árbol, el árbol, el árbol!

Cuando quiere algo lo pide con ganas, puedes derrotar a un león en un coliseo, pero nunca te atrevas a llevarle la contraria a esta mocosa.

Pues nada, aquí estamos en el centro comercial buscando un árbol de navidad que le guste a Lily.

- Son de plástico ¿los árboles no salían del suelo? -a veces no sé como salir airoso de estas situaciones-

- Ehm... sí, por supuesto que salen del suelo, pero hay señores que los hacen ellos mismos para no tener que plantarlos. Es muy aburrido verlos crecer.

- Ooh -se ha quedado a cuadros-

Llega la parte difícil, elegir uno que le guste.

- Éste es verde fuerte ¿qué tal?

- ¡Muy feo!

- ¿Y éste? éste parece bonito, es blanco.

- Blanco, que soso.

- Mira el de aquí, es rosa ¿a ti te gustaba el rosa, no?

- Uy, el rosa es de niñas - ella es una niña, qué curioso-

- Pues entonces coge el que quieras.

Y es por eso por lo que tenemos un árbol navideño de color azul eléctrico en medio del salón.
Porque ella lo eligió, porque es el único árbol azul en el barrio y porque es navidad.

lunes, 29 de octubre de 2012

El mundo gira.

Encontré en un viejo rastro un globo terráqueo lleno de polvo, el típico globo terráqueo con el que aprendimos en el colegio los países. Me costó unos 3 o 4 euros. Pero tiene una cualidad especial.

Puedo viajar a cualquier lugar del mundo gracias a este globo. Me basta con depositar mi dedo índice en la región que quiero visitar, señalando el lugar exacto, cerrar los ojos, y al abrirlos, ya estoy ahí.

Suena raro, y lo es. Estaba viendo los países, curioseando un poco. Deposité mi dedo en el nombre ''Madrid'', cerré los ojos un instante y...

Ahí estaba, ya no me encontraba en mi silenciosa habitación, ahora estaba rodeado de gente por todas partes. Alcé la mirada. No había duda. Había aparecido en La Gran Vía de Madrid. Un tío con un globo terráqueo enorme en los brazos mirando embobado a la multitud, eso era yo.

''Quiero volver a casa'' musité mirando al suelo. Para mi sorpresa y antes de darme cuenta, ya estaba otra vez en mi habitación.

Es difícil de describirlo, sucede tan rápido que no soy consciente de lo que ocurre. Ignoro que fuerza me teletransporta inmediatamente al lugar que quiero, desconozco y me intriga como esa misma fuerza sabe llevarme a mi casa. Mi casa no aparece en el globo terráqueo, no pone en ninguna parte ''esta es tu casa'', solo me basta con decir ''quiero volver'' y en un suspiro he vuelto tan rápido que tardo en situarme.

He probado más sitios y países. Si dejo el dedo sobre el nombre de la capital, me traslada a un lugar al azar de esa ciudad. He vuelto a probar con Madrid varias veces. Un día me dejó en medio de la plaza mayor, otro día aparecí en El Retiro y otro día en La Puerta del Sol.

Algo curioso es que nadie me ve llegar. Es como si llevase allí toda la vida.

Tengo apuntados en un cuaderno las diferencias horarias, saludos básicos en multitud de idiomas con su pronunciación aproximada, he comprado tarjetas y tarjetas para meter cientos de fotos en mi cámara digital. Controlo todas las divisas.

En una semana puedo visitar toda Europa. Ayer estuve en un solo día en Tokio y en Sidney.

No sé cuánto durará esto. Cuido del globo terráqueo como si fuese un cristal delicado.

Tengo el mundo en mis manos.

jueves, 2 de agosto de 2012

Excursión.

Yo y mi amigo Rick estamos haciendo senderismo. Es un día espléndido, el cielo es de un azul intenso. Rick va detrás mío, me está contando una vieja historia de las montañas, de excursionistas perdidos y huesos desperdigados. Me cuenta que un monstruo enorme vive por aquí cerca, y que éste va dejando trampas a los excursionistas, los lleva a su guarida, y una vez allí, se los come.

- Y ¿cómo dices que es ese bicho? -le pregunto a Rick, haciéndome el interesado-
- De unos dos metros, tiene la piel escamosa, como un lagarto gigante.
- ¿Tú como sabes eso?
- Me lo contó un tipo en el albergue.
- En fin... date prisa, tenemos que acampar dentro de nada, está anocheciendo.

Mientras ayudo a Rick a levantar las tiendas de campaña, empiezo a pensar en ese monstruo de las leyendas locales. Es increíble como las gentes de este lugar idean seres así, quizás son la proyección de sus miedos.

Rick lo ha logrado, ha metido en mi cabeza a ese maldito ser, no he pegado ojo en toda la noche.

Al día siguiente seguimos andando, monte arriba. Oigo un siseo que me pone los pelos de punta, al instante me acuerdo de ese asqueroso bicho.

- A lo mejor es el monstruo -dice Rick con una tranquilidad pasmosa-

Lo dice como si fuera algo cotidiano, como si todas las tardes jugase a las cartas con un lagarto gigante.

Seguimos adelante hasta que oigo un siseo mucho más fuerte, parece provenir de un animal más grande. Tengo la sensación de que el corazón se me vaya a salir del pecho.

- Bah, seguro que no es nad-

Ha cogido a Rick por el cuello. Un lagarto humanoide de dos metros de alto ha cogido a Rick por el cuello con una rapidez extraordinaria. Lo está estrangulando. Y yo no me puedo mover, estoy totalmente paralizado. Solo puedo ver como ese enorme ser escamoso estrangula a Rick, como lo va matando poco a poco.
No se asemeja a un reptil común, tiene esa piel escamosa que los caracteriza, pero no encaja con ninguna especie. La piel es verde oscuro, sus ojos amarillentos me traspasan, siento como si me estuviese viendo por dentro, está pensando en el sabor de mis tripas.

Milagrosamente, recobro el control de mi cuerpo y me pongo a correr en busca de ayuda. Pero el teléfono está destrozado, el monstruo lo ha pisoteado al coger a Rick.

Tengo que improvisar algo. Actúo como si la bestia fuese un oso, retrocedo poco a poco, muy lentamente, le hago creer que huyo. Cojo el palo que se ha caído al suelo, lo hago muy despacio, bajo su atenta mirada.
Un movimiento rápido contra su enorme cabeza lo atonta durante un instante vital en el que suelta a Rick. Éste cae al suelo, inmóvil. Por suerte no está muerto, solo inconsciente. Cargo Rick sobre mis hombros y empiezo a correr, corro como si no hubiera un mañana. No dejo de correr hasta llegar a la primera casa que veo, siempre con Rick a cuestas. Siempre le daré las gracias a esa mujer que acogió a dos extraños sin apenas preguntar.

Rick me dice que no recuerda mucho de aquel día, que estaba hablando conmigo y sintió que una manaza enorme le cogía por el cuello, dice que se desmayó y lo olvidó todo. Prefiero no contarle la verdad, le he dicho que le dio un golpe de calor.

No hemos vuelto a salir de excursión desde entonces.

sábado, 14 de julio de 2012

Síndrome de Estocolmo (segunda parte).

El tiempo en este lugar era un enigma. Allí no se sabía si era de día o de noche, no había relojes que pudiesen indicar la hora, ni ventana alguna. Intuía que llegaba la noche cuando el misterioso hombre bajaba y  le apagaba la luz. Sus miembros estaban entumecidos, estar atado desnudo y de esa manera era frustrante.

Sonó entonces la puerta. Era su captor, traía ropa sucia en una mano y una llave en la otra.

- Me voy a arrepentir de esto, pero es que me fastidia verte en este estado. Te traigo ropa para que por lo menos estés decente, no es un traje para ir a una boda, pero servirá.

- Pero estoy encadenado...

- Precisamente por eso traigo esta llave. Es la que abre todos los candados que te tienen atrapado, una llave maestra, eso creo.

- ¿Me vas a liberar? - nuestro protagonista creía estar soñando -

- Es una idea arriesgada y si te soy sincero no me lo creo ni yo, pero sí, te voy a ayudar a escapar, pero los dos nos vamos a jugar el pellejo.

- ¿Los dos? ¿tú también huyes?

- Menos cháchara, te suelto y te vistes rápido, te explicaré el plan.

Una vez se hubo puesto la ropa aquel hombre enorme le explicó el plan:

- He pensado lo siguiente: Le diré al jefe que te has escapado. La bronca que me va a echar va a ser gorda, así que tendrás vía libre, porque yo soy el único vigilante que tiene y como es medio tonto no pensará en ese detalle. Nada más salir por la puerta hay una salida a cada lado, la de la derecha conduce al patio, la de la izquierda te llevará al piso superior. Parece sencillo, pero no es nada fácil. En el patio hay dos perros, además está lleno de zarzas, bastante peligroso. En el piso superior no hay nadie, pero tendrás que darte prisa, después de darme la brasa el jefe empezará a mirar por allí. Te deseo suerte, la vas a necesitar.

Esperó paciente hasta que el jefe empezó a discutir con el hombre que le liberó. Se escabulló y subió al piso de arriba.

Se trataba de un sitio agradable a la vista, muy bien decorado con obras de arte de todo tipo. parecía la casa de alguien con un poder adquisitivo grande. En cuanto vio la puerta que daba a la calle el corazón le dio un vuelco, pero cuando fue a abrirla se encontró con que estaba trancada. Ahora había que encontrar la llave. Buscó por todas partes sin éxito. A punto estaba de tirar la toalla cuando vio una llave debajo de un sillón.

La probó con la puerta. Era la correcta. Abrió la puerta con cuidado. La calle le estaba esperando. apenas salió del portal empezó a correr. Ya era libre y volvía a sentirse vivo.



martes, 26 de junio de 2012

Tizne.

Tienes tizne en las manos
 yo sé cual es el motivo
 has estado quemando tus recuerdos 
y cogiste lo poco que quedaba entre las cenizas.
 Porque todos tenemos un poco de ceniza dentro,
 Algunas personas tienen tizne en sus manos
 porque los recuerdos, una vez quemados,
 duelen.

 Y un poco de esa ceniza se depositó en tu corazón
 a lo mejor sigues solo,
 buscando miradas que te consuelen.
 La gente ha dejado de mirar a los ojos,
 eso ya pasó de moda.

Así que no quemes los malos recuerdos
 porque quien juega con fuego
 se acaba quemando.

Síndrome de Estocolmo (primera parte).

Cuando despertó sintió que ya no estaba en su apacible piso de las afueras. Ahora una sala fría, en penumbra y húmeda era su estancia. Estaba desnudo, encadenado a la pared. Lo último que recuerda es como un hombre enorme le había asaltado en el mismo umbral de la puerta, sus manos fuertes como tenazas agarrándole el cuello. Y ahora, aquí, encadenado y desnudo.
La puerta chirrió cuando un encapuchado entró. El hombre encendió la luz. El destello cegó al encadenado y éste pudo ver a su verdugo. Era aquel hombre enorme que le asaltó. Al instante, se le heló la sangre.

- Te preguntarás por qué demonios estás atado como un perro y en pelotas ¿cierto? si te digo la verdad, yo tampoco lo sé, Sólo estoy a las órdenes de alguien superior. Soy bastante dicharachero, así que lo mismo te da el síndrome de Estocolmo ese.

- ¿Q-quién es ese ''alguien superior''? el pobre hombre no sabía si le temblaba la voz del frío o del miedo.

- Siendo sincero, No sé si el tío es de la Cosa Nostra, Yakuza o de la mafia rusa, nunca lo he visto en persona. Actúa a través de terceros, no se quiere manchar las manos. Un tío bastante feo me contactó y me dijo: '' Te damos 50 de los grandes si haces cierto trabajito'' Y yo, que soy medio bobo, acepté sin rechistar.

- Entonces, esa violencia...

- En serio que lo siento, tío. Estoy pasando una situación difícil, tengo bocas que alimentar, me agarro a un clavo ardiendo. Te juro por lo más sagrado que intentaré que esto sea llevadero para los dos, pero comprenderás que tendré que fingir un poco...

- ¿A qué te refieres con eso?

- Me refiero a que si me mandan hacerte daño lo tendré que hacer.

- ¿Y si te dicen que me pegues un tiro, lo haces?

- Eso ya es un dilema. Estoy de mierda hasta el cuello.

De ahora en adelante, todo se tornaba de un tono transparente...

martes, 15 de mayo de 2012

Billy.

Billy participa en las peleas ilegales. Totalmente clandestino. Cuando llega la medianoche los desechos sociales entran por la puerta de atrás dispuestos a ver el espectáculo y a dejarse los cuartos. Ésto se parece más a una pelea de gallos. Algunos se arrepienten de haber apostado tanto dinero por los tipos enormes. Casi nadie piensa en dejarse el dinero en Billy, escuálido y con pinta de enfermo. Pero sorprende a todos, tumbando a auténticos titanes. Eso sí, con mucho esfuerzo.

Las reglas son escasas, se permite todo, excepto matar al adversario y llevar armas. A cada luchador se le cachea antes de entrar en el cuadrilátero, aunque más que cacheos, parecen saludos entre amigos.

Esa noche Billy se enfrenta a un coloso que le saca dos cabezas. Como siempre, la gente apuesta por mayoría a que el gigante le aplastará.

La pelea empieza. El vocerío es increíble. Ambos luchadores improvisan estrategias, hay que pensar rápido. Billy envía ágiles puñetazos, pero carentes de la fuerza necesaria. Los golpes de su rival sí dan la talla, pero no son tan rápidos. Billy golpea y golpea, pero el rival no parece inmutarse. Pocos son los que animan a nuestro protagonista, que ya tiene una estrategia: Esquivará a su adversario hasta cansarlo, momento que aprovechará para machacarlo.

Esquiva sin parar, hasta que el cansancio puede con su rival. Éste es el momento. Un sonoro golpe impacta en la cabeza. El gigante cae pesadamente. La victoria es de nuevo para Billy. Entre abucheos, es proclamado vencedor. se oye maldecir a todos los que apostaron por el inmenso hombre que ahora yace en el suelo del cuadrilátero.

jueves, 10 de mayo de 2012

La línea humeante.

-Todavía me sigo preguntando como lo has hecho. Es increíble.
-Tranquilo, nadie lo va a notar.
-¿que nadie lo va a notar? ¿estás de broma?

John había ''despejado'' la calle sin saber cómo. Ahora un surco poco profundo y humeante atravesaba el paseo. A ambos lados  se apilaban cádaveres chamuscados. El espectáculo era dantesco.

-John, ¿qué demonios has hecho?
- Tío, no tengo ni idea, estábamos discutiendo y de repente esa cosa surgió de mí.
- Es horrible, llama a la policía, o a los bomberos, llama a quien sea y confiesa que fuiste tú.
- ¿Y qué les digo? ¿que me enfadé y me dio por proyectar una línea de fuego?
- Yo que sé...  di que algún loco explotó una bomba, inventa algo.
- De acuerdo, diremos que vimos el fuego, pero nada más.

Cuando la policía y los bomberos llegan no pueden creer lo que ven. Los bomberos examinan el surco mientras los policías buscan pruebas que concluyan en algo preciso.

- Solo sé dos cosas que hagan una línea así, un lanzallamas y un dragón, y que yo sepa, los dragones no existen -dice un asombrado bombero-

Los policías hacen fotos y se llevan cenizas y tejidos que puedan dar algo en claro. pero nadie sabe que el fuego fue originado por el inquieto joven que les llamó.


martes, 3 de abril de 2012

Sorpresa desagradable.

Un caballero llega a un bar, se apoya en la barra y pide una copa. El camarero se la sirve mientras el hombre mira distraído la televisión del local. Coge la copa y se la lleva a los labios. Pero no es licor. lo que hay en la copa es sangre humana.

- Camarero, en mi copa hay sangre -dice el asustado cliente-.

- Sí, es el nuevo cóctel de la casa ¿le gusta?.

- ¿pero qué locura es ésta? exijo hablar con el encargado!.

- No se ponga así, al fin y al cabo, solo es un poco de sangre.

- ¿Se está riendo de mí? le pienso denunciar!.

- Mire, le invito a esta copa, pero no me arme más escándalos.

- ¡Me voy de éste antro! -dice el hombre mientras se levanta del asiento-

No ha vuelto a entrar en ningún bar. Desde entonces, baja al supermercado a por un paquete de cervezas. Es mucho mejor.

viernes, 23 de marzo de 2012

Diálogo.

- Deja de mirarme.
El joven la mira embelesado. La boca abierta, la mirada clavada en la guapa dama que tiene ante él. No da crédito.
- Será posible... ¡deja de mirarme ya! ¿qué tengo yo que no tengan otras?
- Tú eres distinta al resto, otras mujeres no tienen ese halo de misterio tan sutil.
- Vaya, que dominio de la lengua ¿eres poeta o algo así?
- No me dedico a nada. Paso los días intentando sobrevivir.
- ¿sobrevivir? ¿a qué?
- Las calles están llenas de baches, no sé si me entiendes...
- ¿intentas convencerme para que te de alguna limosna verdad? ya pillo el truco.
- Siendo sincero, no quiero dinero, me conformo con tu bonita sonrisa.
- Eso suena muy bonito, pero lo difícil es llevarlo a la práctica. Yo ya tengo novio, si eso intentas.
- ¿o sea, que alguien antes que yo se ahorró las tonterías que te estoy diciendo?
- No, más bien ensayó su papel antes de salir a escena.

lunes, 27 de febrero de 2012

Tengo algo en el hombro.

Hace días que no puede dormir. una protuberancia gris se está formando en su hombro izquierdo, volviéndose cada vez más dura. Decide acudir al médico aquejado por el peso que está tomando esa cosa.
- Bien, muéstreme el hombro.
- Es aquí, en lo gris.
El médico mira concienzudamente la protuberancia, la golpea repetidamente con un martillo, y unas lascas se desprenden.
-Es increíble, parece... roca. Necesito analizarlo, un instante.
Éste no da crédito. perplejo, le dice al paciente:
- Efectivamente, es roca. Necesito hacerle una radiografía del hombro, debo comprobar una cosa...

La radiografía muestra un hecho fuera de lo normal. La protuberancia se muestra dividida en sectores. Si se ''excavase'' la parte exterior, la corteza, nos encontraríamos con que debajo hay otros tipos de mineral.

- Técnicamente, usted tiene una mina en el hombro.
- ¿Podré hacer vida normal?
- Nunca he visto una cosa semejante. Lo mejor sería extirparlo, aunque eso no podría hacerlo un cirujano, tenga en cuenta que esto es roca.
- Bueno, puedo decir que soy un tipo duro ¿no?

miércoles, 15 de febrero de 2012

Noche de ópera.

Las entradas están sobre la mesa. Él lleva esmoquin y pajarita. Ella, un vestido verde oscuro, collar de perlas, el pelo recogido.
Llegan al teatro en su elegante coche. Está abarrotado. Esa noche se va a interpretar Una gran obra, pero nadie verá el final.
Todo transcurre con normalidad, cuando de repente el actor, en medio de su parte, se esfuma en el aire. En un abrir y cerrar de ojos ya no está. En su lugar ahora solo está su ropa en un círculo de tizne. En primera fila una mujer se ha desmayado. Nadie encuentra explicación a este suceso. Algunos piensan que es una broma, que el actor reaparecerá por alguna parte de un momento a otro, y ríen nerviosos. Pero no, ese hombre se ha incinerado como el fénix, pero no renacerá de sus cenizas como éste.
La obra se suspende. Los sensacionalistas lo atribuyen a una agresiva campaña de publicidad. La publicidad siempre tiene la culpa.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Cae la noche.

Cae la noche en la ciudad
y me pregunto que pasa en distintas partes.
El soltero está viendo la tele inexpresivo.
Los recién casados se quitan los zapatos.
El recién nacido duerme plácidamente.
El enfermo aún no ha cenado.
La viuda, y su pastilla de la tensión.

En un callejón un gato termina su banquete
raspas relamidas y un pequeño gorrión.
las nubes han terminado su procesión
y van a morir al mar.
un hombre fuma relajado en su balcón.
Las luces dentro de los edificios
son los ojos que iluminan las calles.
Y cuando el día muere
la noche se torna negra en señal de duelo.

La jornada ha terminado para algunos
para otros, la luna es fiel compañera.

jueves, 2 de febrero de 2012

Barrio (poema).

Crecí en la calle.
Era este un barrio humilde
sincero pero tan frío
que el alma te pesaba en invierno
cada mirada llena de cansancio
hueca y raspante
como las aceras erosionadas
por los años, el viento
y la suciedad.

Aquella vieja era amable
daba cigarros y sonrisas melladas
a los niños huérfanos.
Uno se sentía como uno de esos hombres
que salen por la tele, tan duros
tan valientes y rudos
imágenes en blanco y negro
la luna estaba partida.

Nunca supe quién era esa mujer
quizás era la muerte
buscando reclutas.
Quizás sólo fuese
otra alma sesgada.

lunes, 30 de enero de 2012

La oferta.

La primera vez que lo hizo tenía siete años. el niño estaba jugando en el salón, cuando un pesado libro se precipitó desde la estantería. Pero no llegó a impactar. Segundos antes del impacto, el libro se detuvo en el aire, a escasos centímetros de su cabeza, ante sus ojos. Parecía este hecho algo normal para el pequeño, que veía el libro suspendido con total tranquilidad, sin inmutarse. Sin embargo, su madre no lo vio. con un leve toque de su dedo índice, el libro cayó al suelo como si nada hubiera pasado.
diez años más tarde, en el instituto, las habilidades se habían desarrollado de manera virtuosa, aunque como es lógico, el chaval no las exponía al público. En la intimidad de su habitación, y con una leve orden mental, el chico ordenaba sus cosas. Con solo pensarlo, los libros volvían a sus estantes, la ropa se depositaba ordenada en el armario y la televisión se encendía con un parpadeo.
Lo que no sabía es que un vecino lo había grabado todo desde su ventana. Comenzó así una auténtica caza de brujas para el joven.
Un día, al volver del instituto, unos hombres trajeados le esperaban frente a la puerta de casa. Al llegar, su madre le explicó.
-Hijo, estos señores preguntan por ti, dicen que quieren hablar contigo en privado.

Los hombres subieron con él a su habitación, una vez allí empezó la conversación.

- Mira chico, no te vamos a mentir. Tienes algo que nos interesa.
- ¿Cómo?
- Conocemos tu habilidad. Conocemos gente como tú. No tengas miedo.
- Maldita sea, déjenme en paz.
- Estás confuso, y eso es normal. Si vienes con nosotros, te enseñaremos a proyectar esa habilidad en beneficio tuyo, te haremos muy poderoso...
- Lo siento, pero no.
- Chico, no eres consciente de tu potencial, en nuestras manos serías el arma perfecta, serías... gigantesco.
- Así que es eso. Me consideran un arma. Están locos.
- Te pagaremos, te daremos lo que quieras, necesitamos gente como tú, sois el futuro.
- No quiero ser el futuro, si ser el futuro implica la destrucción, No pienso aceptar.
- De acuerdo, nosotros lo hemos intentado, pero te arrepentirás. En nuestras manos lo habrías conseguido todo.
- Caballeros, olviden la idea, Jamás usaré mi capacidad de esa manera, y ahora váyanse, por favor.

A regañadientes y frustrados se marchan, no han conseguido su propósito. Los puedes ver, caminando en la lejanía, discutiendo llenos de ira.

- Hijo, ¿que querían esos tipos tan raros?
- La muerte, mamá. La muerte.

domingo, 1 de enero de 2012

Feliz año nuevo.

Ha sido éste un año difícil para todos, y está en nuestra mano hacer de este próximo algo mejor que el anterior. No existen los milagros, y los acontecimientos no se resuelven por arte de magia. La palabra no basta, debemos actuar, pues es fácil decirlo, pero no hacerlo.
Si todos afrontamos este año con fuerza y dedicación, la semilla del futuro germinará. tan solo hay que regarla con el esfuerzo.

Desde este blog se les desea a sus lectores una excelente entrada de año. Suerte y que todas sus metas se logren realizar.