Esta vez han elegido una casa ennegrecida con un jardín descuidado como su próximo objetivo. ''seguro que ahí vive un viejo cascarrabias, se va a enterar'' dice el más joven de los dos, de 10 años de edad. Seleccionan los huevos más grandes y proceden al bombardeo: al cabo de unos minutos el jardín está empapado de huevo y no te gustaría estar en el lugar de las ventanas. De repente, se oyen pasos. Los muchachos ya están dispuestos a huir cuando encuentran que no pueden moverse. Maléficamente, sus músculos están paralizados.
- ¿ Dónde vais con tanta prisa? dice un anciano de unos 80 años. Lleva una elegante camisa y unos pantalones grises y se acompaña de un bastón.
- S-señor, l-lo sentimos, dice con dificultad el mayor de los muchachos, de 12 años.
- ¿Lo sentís? Lo único que veo son un par de muchachos con miedo, ¿qué tal si esto os hace reflexionar? al tiempo que el anciano dice esto, alza la mano y de la rabadilla de los atemorizados chicos surge una cola de rata larga y de color gris. ''tendréis esta bonita cola como escarmiento, quiero que os sintáis como ratas'' dice el anciano. Apenas termina estas palabras, los chicos pueden moverse de nuevo y salen corriendo, esta vez con una cola de rata cada uno.
Y allí van entre la multitud del colegio dos chicos con una cola asomando por sus pantalones, entre risas y murmullos.
Su mamá le ha hecho huevos fritos para cenar. el chico al verlos se ha puesto a llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario